A pesar de su ajustado presupuesto, que hacía pensar a más de uno que la cinta fracasaría, Jeepers Creepers arrasó en taquilla y fue nominada a “Mejor Película” en el prestigioso festival de Sitges 2001.
Corría el año 2001 cuando a las pantallas de todo el mundo llegó una oscura película de bajo presupuesto que se desarrollaba el 80 por ciento de su tiempo en carreteras desoladas de los Estados Unidos. La cámara seguía a dos jóvenes hermanos, Trish y Darryl, interpretados por Gina Philips y Justin Long, que regresan a su hogar de la universidad. En algún punto del trayecto, los hermanos ven a