Aunque la primera película de Spider-Man no se centra en la festividad ee Acción de Gracias, algunos críticos la califican como tal.
En 2002, Sam Raimi y Tobey Maguire nos sorprendieron con su propuesta de Spider-Man: apegada al cómic y con la calidad de efectos especiales y actores para captar al público masivo. Pronto se convirtió en la favorita de varios entusiastas de los cómics y una de las más reconocidas cintas de superhéroes. Sin embargo, algunos críticos la han querido posicionar como una película de Acción de Gracias, la que resulta interesante para comentar.
Un ejemplo de lo anterio