A más de 10 años de los acontecimientos, el caso de Antares de la Luz sigue impactando a Chile.
Antares de la Luz en realidad se llamaba Ramón Gustavo Castillo Gaete. Fue el líder de una secta donde afirmaba ser la reencarnación de Dios. Sus seguidores no sólo lo adoraban sino que también hacán lo que les decía, incluso sacrificar niños. En noviembre de 2012, por órdenes de Antares, el grupo quemó vivo a un recién nacido en una hoguera. El bebé era el “anticristo”, según este hombre cuya vida ha sido llevada al documental de Netflix Antares de la Luz: la secta del fin del mundo, que se estrena