Fue en 1992 cuando Metallica unió fuerzas con otra de las bandas más importantes de todos los tiempos en una gira sin precedentes.
La primera gran oportunidad para Metallica de embarcarse en una gira de proporciones épicas fue con Ozzy Osbourne, en 1986, con quien compartieron escenario y noches de excesos. La experiencia fue buena para ambos artistas. Años más adelante, cuando Metallica editó el llamado Black Album, en 1991, el baterista Lars Ulrich propuso hacer una gira conjunta con Guns N’ Roses, quienes gozaban de una popularidad sin precedentes.
El evento se llevó a cabo bajo el no