La originalidad en el cine sigue existiendo (a pesar de los ‘remakes’)

Cuando en la ceremonia de los Óscar de 1960, Ben-Hur se alzó con once de las doce estatuillas a las que estaba nominada, pocos recordaron que la cinta de William Wyler (1959) era en verdad un remake de la versión de 1925 de Fred Niblo.
Muchos menos sabían que esta última era también una revisión del cortometraje homónimo dirigido por Sidney Olcott en 1907, a su vez adaptación de la novela de Lewis Wallace (1880). Y es que, contra la creencia popular, grandes títulos de la historia del cine han sido remakes, adaptaciones o reboots de títulos previos, subrayando una constante cinematográfica a l

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