El 16 de octubre de 1923, Walter Elias, un joven de veintiún años, fundó en Los Ángeles un estudio de animación en compañía de su hermano mayor, Roy. Tal vez, falto de mejores ideas o más probablemente con la ambición de que algún día ese nombre resonara por todos los rincones del planeta, decidió llamarlo “Disney Brothers Cartoons Studio”.
Arrancó con las breves historietas de una niña traviesa que viajaba en busca de aventuras. Tras Alice in Cartoonland, llegaron los cortometrajes del gato Oswald y, después, uno de sus personajes más emblemáticos: Mickey Mouse. Su inconfundible silueta, obra