Roar utilizó a felinos en su caótica y arriesgada producción que queda como uno de los momentos más extraños en la historia del cine.
El equipo creativo de Roar, una película que se ha convertido en leyenda para los amantes del cine de serie B, se propuso hacer una película que ayudara a impulsar la protección de los grandes felinos. Para ello se emplearon innumerables animales salvajes, incluidos leones y tigres, que acabaron causando lesiones graves a varias personas implicadas en su producción. Esta es la curiosa historia de Roar, el rodaje más caótico y peligroso de la historia.
Noel Marsh